10 tips para sobrellevar las comidas de Navidad

La Navidad es época de reuniones familiares, tradiciones, y por supuesto, comidas o cenas abundantes. Una fecha complicada para aquellos que desean mantener buenos hábitos saludables o evitar los excesos. 

A continuación, dejamos una serie de consejos para sobrellevar los excesos de Navidad de la mano de nuestra colaboradora Reme Navarro, farmacéutica y nutricionista, para disfrutar sin renunciar a una nutrición saludable.

Fíjate objetivos

Establecer prioridades ayuda a tomar decisiones más importantes, como, por ejemplo, si es más importante tomar la tarta típica de tu madre a evitar los carbohidratos esa noche.

No debemos sentirnos culpables por disfrutar de ciertos alimentos durante esos días. La clave está en la cantidad. 

No llegues con hambre a las comidas

Un gran error es saltarse comidas antes de esa gran cena con la esperanza de que “engordará menos”. Esto puede provocar que lleguemos con más hambre, y por tanto, comamos más. Es importante hacer todas las comidas del día. Por ejemplo, si sabes que vas a tener una cena fuerte, quizás deberías merendar alimentos ricos en fibra o proteína, que ayuden a mantener la saciedad. 

Controla las porciones

Lo ideal es equilibrar nuestro plato: que la mitad esté representada por vegetales, y en la otra mitad del plato; un cuarto destinarlo para proteínas magras como pollo o pescado, y el último cuarto para carbohidratos. 

Controlar las bebidas alcohólicas

En estas fechas, el consumo de bebidas alcohólicas y refrescos es muy frecuente: cócteles, ponches, sidra, vinos dulces… lo que supone una gran cantidad de alcohol y azúcar. 

Puedes consumirlos, pero con ciertas recomendaciones:

  • Optar por opciones menos calóricas como vino seco, cerveza light o bebidas sin azúcar añadida.
  • Ir intercalando bebidas alcohólicas con agua para mantenerse hidratado.
  • Fijarse un límite.

Come con conocimiento

Esto quiere decir que mastiquemos bien los alimentos para degustarlos, se aconseja no comer frente al televisor o dispositivos móviles para centrarte en tu comida y disfrutarla con el resto de personas.

¡Una comida navideña no es un concurso para ver quién come más!

Sustituye algunos platos por alternativas saludables

Tanto si eres anfitrión como si llevas un plato, puedes optar por opciones más saludables como:

  • Hornear el alimento en vez de freírlo.
  • Utilizar endulzantes naturales como miel o Stevia.
  • Sustituir cremas pesadas por yogur griego en salsas y aderezos.
  • Si al final se nos fue la mano con las cantidades, podemos repartir las sobras entre los invitados. Seguro que se van contentos con sus tuppers. 
  • Incluye de postre fruta: ya sea en sorbete, a trozos, helados, espuma… ayudará a hacer las digestiones y a saciarnos. 

Limita el estrés

Si estamos estresados, nos puede provocar antojos y que queramos comer lo primero que encontremos en la despensa. Intentar practicar técnicas de relajación como yoga, meditar o dar paseos. 

Bebe suficiente agua

Para comer más despacio y saciarnos, tenemos que beber suficiente agua, ya que una falta de ésta puede confundirse con tener hambre y picotear entre horas. 

Duerme lo suficiente

La falta de sueño puede aumentar el apetito y los antojos, especialmente por alimentos ricos en grasas y azúcares.

Durante la temporada navideña, prioriza un sueño de calidad, porque esto te ayudará a mantener un mejor control en tu alimentación.

Y por último, no dejes de hacer ejercicio físico en Navidad

Tanto si estamos acostumbrados a hacer ejercicio físico como no, es clave mantenerse activo. Ya sea planificar caminatas en familia como juegos al aire libre, nos va a ayudar a quemar calorías, a mejorar la digestión y a reducir el estrés.

Si sueles ir al gimnasio, justo ahora es cuando más tienes que seguir con la motivación para darlo todo, tienes que aprovechar todas esas calorías extra para entrenar con más intensidad. Planifica entrenamientos más cortos y rápidos, pero más intensos. 

En nuestros centros, puedes entrenar con planes personalizados para mantener la masa muscular y convertir esa grasa en energía. ¡Pregúntanos!

Las comidas de Navidad pueden ser un desafío, pero también son una oportunidad para disfrutar y celebrar. Con un poco de planificación y atención, es posible equilibrar tus metas de nutrición. Sigue estos consejos y no olvides que lo más importante es disfrutar de estos días con familiares y amigos. 

¡Feliz Navidad!