Alimentos que ayudan a regular el apetito tras los excesos vacacionales

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Las vacaciones suelen ser sinónimo de descanso, comidas fuera de casa y, cómo no, algún que otro exceso. Y es normal, disfrutar de una buena mesa forma parte de todo ello.

El problema aparece a la vuelta, cuando sentimos que hemos perdido el control del apetito, que el cuerpo pide más de la cuenta y que retomar la rutina se hace cuesta arriba.

Si te identificas con esta situación, no te preocupes. Existen alimentos que pueden ayudarte a regular el hambre, equilibrar tu organismo y volver a sentirte ligero sin recurrir a dietas extremas que nos deja nuestra colaboradora Reme Navarro, nutricionista y farmacéutica. 

 

¿Por qué después de las vacaciones sentimos más hambre de lo habitual?

Antes de hablar de alimentos concretos, es importante entender qué ocurre en el cuerpo:

  1. Desajuste hormonal: El exceso de azúcar, alcohol y comidas ricas en grasas altera hormonas clave como la leptina (que regula la saciedad) y la grelina (que estimula el hambre). Cuando están desequilibradas, podemos sentir hambre incluso después de haber comido.
  2. Cambios en la microbiota intestinal: Comer en exceso, especialmente productos ultraprocesados, modifica la composición de nuestras bacterias intestinales. Esto puede aumentar los antojos, en especial por dulces y carbohidratos refinados.
  3. Deshidratación y falta de fibra: Muchas comidas son pobres en fibra y, además, el alcohol deshidrata. Ambos factores contribuyen a esa sensación de apetito constante.

 

Los mejores alimentos para regular el apetito

Aquí tienes una selección de alimentos fáciles de incluir en tu dieta para recuperar el control:

 

  1. Avena

La avena es uno de los cereales más completos que existen. Rica en fibra soluble (betaglucanos), ayuda a ralentizar la digestión, lo que prolonga la sensación de saciedad. Además, estabiliza los niveles de glucosa en sangre, evitando picos de hambre repentinos.

 

  1. Legumbres

Las lentejas, garbanzos, judías o guisantes combinan fibra y proteínas vegetales de alta calidad. Esta mezcla es ideal para regular el apetito y mantener la energía estable durante horas.

 

  1. Huevos

Los huevos son un alimento saciante gracias a su aporte de proteínas completas y grasas saludables. Tomar huevos en el desayuno, por ejemplo, puede ayudarte a reducir la ingesta calórica el resto del día.

 

  1. Verduras de hoja verde

Espinacas, acelgas, kale o lechugas aportan gran volumen con pocas calorías. Su alto contenido en agua y fibra hace que ocupen espacio en el estómago, generando sensación de llenura sin excesos.

 

  1. Frutas enteras (no zumos)

La fruta, especialmente manzanas, peras o naranjas, tiene fibra y agua en abundancia. Al comerlas enteras, la masticación prolonga la saciedad y frena los antojos de dulce.

 

  1. Frutos secos

Nueces, almendras, pistachos o avellanas son calóricos, sí, pero muy saciantes gracias a su combinación de proteínas, grasas saludables y fibra. La clave está en controlar las cantidades: un puñado al día es suficiente.

 

  1. Semillas de chía y lino

Cuando se hidratan, forman un gel que ocupa espacio en el estómago, ayudando a reducir el apetito. Además, son ricas en omega-3 y fibra soluble.

 

  1. Pescados azules

El salmón, las sardinas o la caballa aportan proteínas de calidad y grasas saludables (omega-3). Estas grasas tienen un efecto regulador sobre la leptina, la hormona de la saciedad.

 

  1. Infusiones sin azúcar

El té verde, el té rojo o infusiones de hierbas como la menta o el jengibre ayudan a calmar la sensación de apetito entre horas. Además, facilitan la digestión y mejoran la hidratación.

 

  1. Agua

Puede parecer básico, pero muchas veces confundimos hambre con sed. Mantener una buena hidratación es fundamental para no comer de más. 

 

  1. Yogur natural o kéfir

Fermentados que nutren la microbiota intestinal, clave para controlar los antojos.

 

  1. Quinoa

Un pseudocereal con proteínas completas y fibra. Perfecto para ensaladas o guarniciones.

 

  1. Aguacate

Sus grasas monoinsaturadas generan una saciedad duradera.

 

  1. Brócoli y coliflor

Aportan mucha fibra y agua, con un poder saciante sorprendente.

 

Cómo organizar tu alimentación tras los excesos

Más allá de incluir estos alimentos, lo que marca la diferencia es cómo los integras en tu día a día. Aquí van algunas pautas sencillas:

  • No te saltes comidas. Saltarse el desayuno o la cena suele tener el efecto contrario: llegar con más hambre y acabar picando de forma descontrolada.
  • Planifica tus menús. Dedicar un rato el fin de semana a organizar la semana evita improvisaciones poco saludables.
  • Combina proteínas y fibra. Esto es la clave de la saciedad.
  • Cuida el entorno. Ten siempre a mano opciones saludables y evita llenar la despensa de ultraprocesados.
  • Escucha tu cuerpo. Aprende a distinguir entre hambre real y hambre emocional.
  • Dormir bien: la falta de sueño aumenta la grelina y disminuye la leptina.
  • Evitar pantallas al comer: reduce el riesgo de comer sin control.
  • Mover el cuerpo: el ejercicio ayuda a equilibrar hormonas y microbiota.

 

El Papel de la mente

Regular el apetito no es solo una cuestión de nutrición. Los hábitos de descanso, el estrés y la forma en la que comemos influyen tanto como los alimentos. 

Comer de forma consciente, masticando bien y disfrutando de los sabores es un hábito poderoso para evitar comer más de la cuenta.

La práctica del mindful eating o alimentación consciente puede ser un complemento ideal si sientes que los antojos te dominan después de las vacaciones.

No necesitas dietas restrictivas sino alimentos reales, ricos en fibra, proteínas y agua, que devuelvan el equilibrio a tu organismo.

Empieza por incorporar algunos de estos alimentos, planifica tus comidas y cuida también tu descanso. Poco a poco, tu cuerpo volverá a su rutina habitual. 

Si tienes dudas o quieres mejorar tu alimentación, consulta con un profesional en nutrición deportiva. En O2 Centro Wellness contamos con especialistas en nutrición para ayudar a cuidar de tu salud.