¿Has sufrido alguna vez dolores de espalda? Si has entrado a este post puede ser que la respuesta sea sí.
Desde un pequeño pinchazo hasta un dolor que perdura en el tiempo, el dolor de espalda es una de las patologías músculo-esqueléticas más frecuentes.
Es por ello que queremos resolver todas las dudas acerca de qué tipo de dolores de espalda existen, y darte algunos consejos para mejorarlos e intentar que no vuelvan a aparecer. Además, con esta lectura, seguro que si acudes al fisioterapeuta podrás indicarle exactamente dónde se localiza tu dolor.
¿Por qué aparecen dolores de espalda?
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- Malas posturas al sentarse: no damos la importancia que se merece a mantener una postura correcta, ya sea durante el teletrabajo, en la oficina o en cualquier otro momento.
- Utilizar dispositivos electrónicos en la cama puede provocar dolores de nuca y espalda debido a la postura.
- Usar calzado con la suela incorrecta: abusar de unos zapatos con suela plana y blanda puede causarnos problemas a largo plazo.
- Levantar objetos de manera incorrecta.
- Enfermedades hereditarias que afectan a la espalda, como por ejemplo la artritis.
Tipos de dolor según la zona del cuerpo
Si hacemos la distinción de arriba a abajo sería:
- Cervical: localizado en la zona del cuello, desde la nuca hasta la primera vértebra dorsal, y puede derivar a los hombros, brazos y cabeza. Los movimientos y posturas forzadas durante un tiempo y el estrés son las principales causas.
- Dorsal: es el más condicionado por la higiene postural. Es un dolor peligroso, ya que puede aparecer como una simple molestia pero derivar en una limitación de movimientos.
- Lumbar: esta es la zona más frecuente de dolores de espalda. Afecta a la zona comprendida entre la base de las costillas y el principio del muslo. Además, este tipo de dolor es la principal causa de discapacidad a nivel mundial. La obesidad, el sedentarismo, el estrés y las posturas incluso durmiendo son sus principales causas.
¿Cómo puedes prevenir los dolores de espalda?
Lo principal para mantener una espalda sana y saludable es fortalecer el cuerpo para que este resista movimientos atípicos, levantamiento de objetos pesados y corrija la postura.
Las recomendaciones que te dejamos son:
- Practica ejercicio: lo más adecuado son actividades aeróbicas de bajo impacto y que no fuercen la espalda. La natación es una de las mejores disciplinas para esto. ¡En todos los clubs encontrarás piscinas y clases de natación para nadar con la técnica perfecta! Yoga, pilates y aquawellness son otras opciones muy saludables para tu espalda.
- Fortalece el core, los músculos de la espalda y los glúteos: los músculos del tronco y la faja abdominal consiguen darte estabilidad, fuerza y flexibilidad necesaria para realizar movimientos sin lesiones.
- Dedica tiempo a la movilidad articular: te ayudará a mantener tu cuerpo estirado, relajado y fuerte para no sufrir sobrecargas del día a día.
- Conserva un peso saludable: el sobrepeso afecta directamente a la salud de la espalda al cargar los músculos de esta en exceso.
En cuanto al tratamiento de las lesiones en dichas zonas, en todos nuestros clubs contamos con profesionales que te ayudarán a reducir tus dolores y a prevenir que se repitan. ¡Notarás la diferencia!
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